La aromaterapia puede ser muy beneficiosa para el ser humano, sin embargo, su mal uso podría afectar al organismo. En este espacio mencionamos algunas de las malas prácticas con aceites esenciales:

Aplicación de aceites esenciales puros directo sobre la piel. Los aceites esenciales son altamente concentrados por lo que deben ser correctamente diluidos, algunas de las reacciones son: irritación, quemadura, picazón y enrojecimiento. Existen complicaciones más severas que necesitan atención médica inmediata. La procedencia de los aceites esenciales es muy importante y aunque sean 100 % puros u orgánicos,  si se aplican sin diluir correctamente existe el riesgo de sufrir los síntomas mencionados.

Casi todas las reacciones adversas se pueden explicar por los componentes naturales presentes en un aceite esencial. Por ejemplo, citemos una planta conocida en nuestro medio, Cinnamomum zeylanicum, es decir, la Canela, que está compuesta entre  65 % a 80 % de cinamaldehído (un alérgeno conocido irritante para la piel). También se conoce que los aceites esenciales cítricos son foto tóxicos y son propensos a la oxidación, lo que aumenta aún más el  riesgo de una reacción adversa.

Usar aceites esenciales de dudosa procedencia.  Los resultados terapéuticos y estéticos son garantizados cuando se usan aceites esenciales puros y de procedencia confiable. Hay regiones en donde crece favorablemente cierta planta y se puede obtener gran cantidad de materia prima y de excelente calidad para extraer aceite esencial. Por ejemplo, la Lavandula angustifolia (Lavanda)  proviene de Francia, España, sin embargo, gusta más la de Bulgaria porque tiene más aroma. Ecuador tiene el mejor Palo Santo. Por lo tanto, un proveedor de aceites esenciales que dé información sobre el país de procedencia, el nombre científico de la planta e incluso la composición química (cromatografía),  es la mejor opción para comprar.

Tomar aceites esenciales. Existe mucha información bien respaldada sobre los riesgos graves de ingerir aceites esenciales. Un método de marketing insta a mezclarlos con agua para tomar ofreciendo beneficios de salud. Sin embargo, es la práctica más peligrosa que existe,  pues puede provocar desde irritación en la membrana mucosa, daños en el esófago o el estómago hasta una sobre carga para el  hígado.

Los aceites esenciales  no tienen  vitaminas o minerales, tienen cero contenido nutricional, son un producto que se convierte en un fármaco cuando se usa por vía oral. Existen pastillas recubiertas aromáticas que se recetan en Francia, pero bajo control y observación médica, ya que pueden fácilmente convertirse en un veneno con el camino equivocado de la absorción, la dosis equivocada, y la insuficiente información de cómo el cuerpo los metaboliza.  Vale la pena revisar las cartas que la FDA envió a las empresas que promueven la ingesta de los aceites esenciales con fuertes advertencias y mucha información científica.

La mejor manera de cuidar su piel y  disfrutar la aromaterapia es aceptar la guía de profesionales calificados y usar aceites esenciales de buena procedencia.