Belleza imperfecta
La belleza evoluciona. Los tatuajes cotizan a la baja y los trazos de maquillaje al alza, prueba de ellos son los coquetos y sexy lunares, un puntito, fácil de dibujar con un lápiz negro o marrón.
¿Quién no recuerda las pizpiretas pecas de Pipi Langstrump -Pipi Calzaslargas-? Motitas salpicadas por la nariz y las mejillas que expresaban diversión, transgresión y eran capaces de revelar todas sus fechorías y trastadas.
Ahora, las pecas son sinónimo de naturalidad, juventud y diversión y ¿por qué no?, también de rebeldía. Algunas personas las consideran también sexis y seductoras.
Pero en cuestión de pecas no hay término medio: si las tienes, las odias. Si no las tienes, las deseas. Ahora viven un momento dulce y rinden un homenaje a la década de los sesenta del pasado siglo.
Desde que el fotógrafo Brock Elbank -conocido como Mr. Elbank- decidiera exhibir en las redes sociales la singular belleza de las pecas, el mundo de la cosmética y de la moda se han rendido a este signo de juventud y frescura y las han convertido en tendencia.
Ya no es necesario camuflarlas tras una base de maquillaje, ahora se impone lucirlas en todo su esplendor. Es más, algunas se atreven a exhibirlas de manera artificial como la maquilladora Gucci Wetsman, quien las recrea sobre la base de maquillaje perfeccionando el acabado ‘no make up’ en el rostro.
Son muchas las famosas que se sienten orgullosas de su pecas e incluso exigen que no se las tapen con ningún retoque fotográfico. Gisele Bündchen, Bar Refaeli, Emma Watson, Evangeline Lilly, Poppy Delevingne, Julianne Moore, Olivia Munn, Erin Heatherton, Lily Cole o Emma Stone han conseguido que sus pecas sean un rasgo muy identificativo de su imagen, parte de su sello personal.
Ahora, las pecas son sinónimo de naturalidad, juventud y diversión y ¿por qué no?, también de rebeldía. Algunas personas las consideran también sexis y seductoras.
Si no las tienes, dibújalas. Las pecas son hereditarias y más comunes en pieles claras. También pueden proliferar por una larga exposición al sol, pero si no las tienes naturales las puedes pintar, la cosmética apuesta por ellas como canon de belleza.
Ya el año pasado la asesora de belleza de la firma ‘Topshop’, Hannay Murray, ideó el lápiz ‘Freckles Pencil’ con dos pigmentos, herramienta con la que dibujar pecas sobre nariz y mejillas.
Murrau explicaba para el diario Independent que las personas con el rostro más redondo deben «colorear pecas en aquellas zonas de la cara donde les da el sol, comenzando por el puente nasal, donde las pecas serán más densas, y continuando a ambos lados de la nariz hasta las mejillas, donde estarán más dispersas».
Para aquellas que tenga el óvalo facial en forma de corazón, lo ideal es dibujarlas «con un toque levísimo, en la parte de arriba de la nariz y a través de las mejillas».
Para la maquilladora Charo Palomo, directora de ‘Atelier Charo Palomo’, las pecas tienen un punto ‘rebelde’, y sobre los rostros ovalados ‘resultan divertidas’, pero se deben dibujar «en dos tonos de marrón para conseguir un resultado natural».
Otro método más sofisticado es el que propone la marca Freak Yourself, se trata de un ‘kit’ compuesto por 72 plantillas autoadhesivas acompañadas de una fórmula autobronceadora que ofrece resultados naturales que duran 48 horas.
El lunar, un trazo muy sexy. La belleza evoluciona. Los tatuajes cotizan a la baja y los trazos de maquillaje al alza, prueba de ellos son los coquetos y sexy lunares. Un puntito fácil de dibujar con un lápiz negro o marrón, que realza la belleza y proyecta seducción.
Esa marca también es un símbolo sensual, basta mirar los rostros de Cindy Crawford, Eva Mendes, Angelina Jolie, Scarlett Johansson, Natalia Portman, Madonna, Jessica Parker o Mariah Carey.
Los lunares en el rostro son todo un fetiche erótico. Tanto, que grandes iconos de la belleza como Marilyn Monroe o Dita Von Teese, al no tener ninguno natural, se los han pintado.
Pero no solo es símbolo erótico en la mujer, también resulta muy atractivo en hombres, recordamos el de Robert de Niro, Enrique Iglesias, Ewan McGregor, Jude Law, Colin Ferrell o Tobey Maguire.
Si tienes uno o varios lunares en el rostro, no los ocultes, presume de ellos.
Ya no es necesario camuflarlas tras una base de maquillaje, ahora se impone lucirlas en todo su esplendor. Es más, algunas se atreven a exhibirlas de manera artificial.