Fonseca presenta "Nunca me fui", su más reciente sencillo junto a uno de sus ídolos de vida y de música: el legendario Rubén Blades, y aprovecha su paso por Panamá para desde aquí, cuna de Blades, lanzar el tema. Esta canción, tan profunda como poética, se convierte en un homenaje sentido al lugar que nos vio nacer, al que elegimos para vivir y a todos aquellos que han emprendido un viaje buscando nuevas oportunidades sin olvidar sus raíces.
"Nunca me fui" no es solo una canción, es un acto de amor. A través de una fusión de sonidos latinoamericanos que evocan nostalgia y esperanza, Fonseca y Blades celebran la identidad, la memoria y la migración como parte esencial del ser humano. La letra se convierte en refugio para los millones de migrantes alrededor del mundo que llevan su patria en el alma, aunque sus pasos los hayan llevado lejos.
"Este tema nació desde el corazón, pensando en todas esas personas que, aunque estén lejos de su tierra, nunca se han ido realmente. Tener a Rubén Blades en esta canción es cumplir un sueño personal. Su voz, su historia y su compromiso con los temas sociales hacen que esta colaboración tenga un significado aún más profundo", afirmó Fonseca.
Rubén Blades, ícono de la música latina y voz histórica de los pueblos migrantes, le imprime a la canción la fuerza de su narrativa y la universalidad de su mensaje. Su participación no solo eleva la propuesta musical, sino que le da una dimensión más poderosa al mensaje: nadie se va del todo mientras conserve su cultura, sus recuerdos y su dignidad.
Este lanzamiento marca el segundo adelanto del próximo álbum de Fonseca. El primer sencillo, "Venga lo que venga" junto a Rawayana, presentó una propuesta fresca y vibrante que ha resonado en importantes escenarios internacionales, incluyendo el Movistar Arena de Bogotá, donde interpretaron el tema en vivo durante el exitoso Tropicalia Tour. Pero, además, estuvo en Coachella invitado por la agrupación.
"Nunca me Fui" es un canto que une generaciones, geografías y sentimientos. Una invitación a reconocer el valor de nuestras raíces y el poder transformador de los nuevos comienzos.