El paso del Papa Francisco por el Vaticano estuvo marcado por varios hitos; uno de ellos, el diálogo interreligioso. Desde el inicio de su gestión, Francisco mantuvo encuentros con líderes de otras religiones, como el Islam y el judaísmo. En 2019, firmó un documento sobre la fraternidad humana para promover la paz y la convivencia entre personas de diferentes credos. Además, ha sido una voz importante en conflictos de la historia reciente como el de Ucrania y la ofensiva en Gaza.
Otra de las posturas del Papa Francisco fue la inclusión de las mujeres dentro de altos cargos en la Iglesia Católica y el respeto a la comunidad LGBTI. En 2021, lanzó un proyecto de reforma para implementar, según dijo, una Iglesia más inclusiva, humilde y acogedora.
La primera fase destacó la importancia de garantizar una participación más plena de las mujeres en los puestos de gobierno de la iglesia y dispuso la investigación teológica y pastoral sobre la posibilidad de permitir que las mujeres sean diáconas.
El Papa Francisco rechazó rotundamente los abusos sexuales ocurridos en la Iglesia Católica, ocurridos especialmente durante la gestión de Benedicto XVI. El Sumo Pontífice enfatizó que la Iglesia "debe estar avergonzada", pero afirmó que era un asunto que se estaba tratando "con firmeza y decisión".
A lo largo de su gestión, Francisco dio la orden a autoridades del clero para que revisen y fortalezcan en sus diócesis y parroquias con medidas que ayuden a prevenir estos actos pidió que además castiguen severamente a quienes lo cometan.
La publicación de la encíclica Laudato Sí en 2015 por el Papa Francisco marcó un antes y un después en la forma en que la Iglesia Católica aborda la crisis ambiental. Con un enfoque basado en la ecología integral, la encíclica hace un llamado urgente para cuidar nuestra casa común, abarcando tanto la dimensión ambiental como la justicia social. Este documento ha inspirado una ola de movimientos dentro de la Iglesia y más allá, que trabajan incansablemente para concienciar y actuar frente a la crisis climática y los problemas ecológicos del planeta.
Un "Papa progresista"
Para Gonzalo Ortiz, periodista y escritor, el Papa Francisco pasará a la historia como un Pontífice que "dio un giro" en la Iglesia Católica, luego de conservadores como Juan Pablo II y Benedicto XVI. Al Sumo Pontífice, lo calificó como un "agente de cambio", que abrió las puertas de la iglesia a los pobres, a los migrantes y a la comunidad LGBTIQ+.
"Escuchó a las personas, se sintieron respaldadas por primera vez", dijo.
Al Papa Francisco, Ortiz lo calificó como "progresista", que causó resistencia en autoridades conservadoras de la Iglesia en Estados Unidos. Incluso, señaló que, a raíz de su postura, líderes de la extrema derecha han cuestionado el criterio de Francisco. Al contrario, al Santo Padre, lo consideró como una autoridad "muy humana" al tener también una cercanía por el fútbol, un deporte representativo para Argentina.
Además, Ortiz destacó que Francisco fue el primer Papa no europeo en 1.300 años, algo que no ha sido recurrente, y menos aún en el caso de un Pontífice latinoamericano.
El Papa: un líder que miraba a los ojos
Como un actor que "buscó la paz donde otros buscaron la guerra", así calificó Nelsa Curbelo, activista por la paz, al Papa Francisco. Consideró que, su legado más importante será el de abogar por el cese de conflictos armados como el de Ucrania y Gaza, e incluso, las fricciones dentro de la propia Iglesia.
"Es un líder que siempre miraba a los ojos. Siempre estaba atento a la gente en un mundo en que parecemos hipercomunicados, pero no nos relacionamos", dijo.
Si bien Francisco fue señalado por varios cuestionamientos, Curbelo puntualizó que el Papa fue una persona que no tuvo inclinaciones, pese a un sinnúmero de acusaciones. Por ello, precisó que la muerte del Santo Padre tiene incluso "muchos simbolismos", al considerar que su deceso ocurrió en el Lunes de Pascua, justo después del Domingo de Resurrección.
"La última palabra en la historia la tendrá el amor (...) Muere bendiciendo a la gente", enfatizó."
Francisco, el argentino que dejó de serlo para convertirse en Papa
La Iglesia Católica está de luto tras el fallecimiento del Papa Francisco, pero Argentina, el país natal del Pontífice, vive distinto el dolor ante la partida del Santo Padre. Para Juani Citrioni, corresponsal de CNN en ese país, existe una gran conmoción luego del deceso del Pontífice, por lo que se decretó siete días de luto nacional y el presidente Javier Milei viajará a Roma para participar de los actos fúnebres.
La muerte de Francisco será un tema de conversación en todas las calles, dijo Citrioni, al recordar que, alrededor de la población argentina, existe cierto lamento debido a que el Papa nunca retornó a su tierra natal. Algo a lo que, dijo, fue visto desde una perspectiva para evitar una vinculación directa a la política del país.
"Dejó de ser argentino y pasó a ser el Papa (...) su agenda era mucho más amplia que el egocentrismo argentino de creer que el Papa iba a discutir cuestiones de política doméstica", sostuvo.