Crisis petrolera

Petroecuador "no tiene futuro", podría cerrarse en cualquier momento; el camino es convertirla en una compañía por acciones, dice René Ortiz

El reciente incendio en la Refinería de Esmeraldas puso a prueba nuevamente la fragilidad de la infraestructura petrolera del país que, a lo largo de los años, se ha mantenido en una crisis constante.

Leonard Bruns, quien se desempeñaba como gerente de Comercio Internacional, asumió la gerencia general de Petroecuador. Su designación se dio el mismo día en que se produjo un incendio en la Refinería de Esmeraldas. La estatal petrolera destacó que "el nuevo gerente asume el reto de liderar la principal empresa estatal de hidrocarburos del país, en un momento clave para la transformación energética y la eficiencia operativa".

Se trata del séptimo gerente que está al frente de la estatal en los últimos 18 meses. Algo que, según el exministro de Energía y Minas, René Ortiz, ha agravado los problemas que se acarrean a lo largo de los años en Petroecuador. A esto, dijo se suma la exposición de la entidad ante la escena política como parte de ofrecimientos de campaña.

Ortiz reconoció que la industria es frágil por su propia estructura. Esto, debido a que está expuesta a factores de riesgo como la emisión de gases inflamables en la Refinería que podrían derivar en un incendio. Por otro lado, también consideró que aspectos climáticos como deslizamientos de tierra o deslaves podría afectar la infraestructura de los oleoductos, algo que ha ocurrido anteriormente.

De acuerdo con el exministro, otra de las razones por la cual Petroecuador no ha recuperado su producción, es la falta de financiamiento que, principalmente, proviene del Estado. Ortiz insistió en que Petroecuador está sometida a la dependencia de las arcas fiscales, y no le permite combatir la fragilidad propia de la industria.

Por ello, planteó la posibilidad de que la estatal petrolera se convierta en una compañía por acciones, con una incidencia del sector privado en las actividades del sector estratégico.

"Si Petroecuador no tiene capacidad para tomar decisiones y convertirse en una compañía para acciones, entonces no tiene futuro (...) como está puede, en cualquier momento, cerrarse", enfatizó.

Este camino, dijo, debería ser similar al de las otras empresas estatales que dependen mayormente de la inversión estatal.

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