Este lunes 21 de abril, el mundo despide al Papa Francisco, recordado por su calidez y humanidad, pero también por su cercanía con el fútbol. El sumo pontífice fue socio, desde el 2008, del club San Lorenzo y también fue muy cercano con la selección de Argentina. Además, recibió regalos de varias camisetas de distintos equipos a nivel mundial.
Cuando San Lorenzo salió campeón de la Copa Libertadores en la temporada 2014, el Papa Francisco celebró la noticia desde El Vaticano. Meses después, la plantilla que dirigía Edgardo Bauza, junto con la directiva, visitaron al Papa y le regalaron una camiseta con su nombre y una réplica de la copa.
Durante una entrevista, el Papa confesó que, cuando era joven sí jugó fútbol, sin embargo, no explicó que no era muy bueno, por lo que su posición fue la de arquero. Sus oraciones o discursos religiosos tenían casi siempre menciones futboleras. El fútbol como el mundo, perdió a un hincha fiel que siempre mostró su pasión por este deporte y por su equipo.
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