Andros Georgiou declaró a la cadena BBC que Michael había comenzado a tomar "drogas duras" en los últimos años, pero rechazó la posibilidad del suicidio.
La policía británica informó que la autopsia efectuada al cantante y compositor fue "poco concluyente", y espera los resultados de otras pruebas para determinar con más exactitud la causa de su muerte.