De acuerdo con el diario, el adolescente, diagnosticado de autismo, escribió varias notas con amenazas de ataque a un concierto en la capital de Gales, Cardiff.
El acusado negó su culpa, diciendo que tenía un "interés estúpido" por las escenas de violencia, pero que no planeó actos reales de terrorismo, no creía en el islam y comía cerdo.