Durante la semana había cancelado su presentación Aerosmith, el grupo que atraía el público, por las convulsiones que sufrió Steven Tyler, el cantante de la banda, tras su show en Sao Paulo.
La renuncia de Aerosmith provocó que mucha gente se bajase del concierto, y además la lluvia caída durante todo el día tampoco contribuyó a mejorar la situación.