A más de un año del suceso, y según informa The Hollywood Reporter, Fénix demandó a la intérprete ante un tribunal federal de California por "incumplimiento de contrato y difamación".
El escrito, es una "contrademanda" en respuesta a un juicio que Carey, a través de su productora Mirage Entertainment, inició contra la productora Trasandina en la corte de Los Ángeles, Estados Unidos.