El "príncipe del pop" y la "princesa del rhythm and blues", que coleccionan juntos 25 premios Grammy, mostraron en Río de Janeiro que un espectáculo musical no se hace sólo con guitarras y baterías, sino que exige principalmente de voces destacadas.
Timberlake, que no lanza un disco nuevo desde 2013, cuando se presentó por primera vez en el Rock in Río, hizo un repaso de varios de sus principales éxitos en una enérgica presentación.