Unos 250 fans vestidos de blanco y negro esperaron el jueves frente a la antigua tienda de discos Tower Records para comprar entradas para el show, que al principio no había sido anunciado de forma oficial.
El concierto fue "una actuación íntima que marcó la primera vez que Axl Rose, Slash y Duff McKagan tocan juntos en el escenario desde su tristemente célebre actuación del 17 de julio de 1993 en Buenos Aires", comentó la revista Rolling Stone.