El singular show en un escenario tropical incluyó mujeres de todas las formas, tallas y razas retorciéndose, carcajeándose, jugueteado y acechando como animales en prendas de encaje, red y satén que brillaron para la segunda temporada de la marca.
El exótico mundo de brazaletes, ropa íntima y pijamas fue presentado en 50 atuendos, en medio de un estanque, hidroponía, biodomos botánicos movibles y estaciones de plantas construidas adentro de un cavernoso edificio en el Navy Yard de Brooklyn.