Un grupo de 195 migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos retornó a su país en un vuelo procedente de Honduras, informó este sábado el Ministerio de Interior y Justicia del régimen de Nicolás Maduro.
A través de Instagram, la cartera de Estado indicó que, del total de pasajeros, 168 son hombres y 27 mujeres.
"Cabe destacar que cada uno de estos ciudadanos que ingresaron al país cumplirán con el respectivo protocolo de ingreso para luego ser incorporados a la cotidianidad venezolana", añadió.
Asimismo, reiteró que estos vuelos de repatriación forman parte de las "políticas de protección de los venezolanos que se encuentran en el exterior".
Según cifras oficiales, con estos 195 migrantes ya son 4.621 los venezolanos que han retornado a la nación caribeña, la gran mayoría deportados por la Administración de Donald Trump desde el pasado febrero, tras un acuerdo suscrito en enero por Caracas y Washington, sin relaciones desde 2019.
El miércoles, un grupo de 226 migrantes venezolanos regresaron a su país en un vuelo de deportación estadounidense procedente del estado de Texas, en el que también viajó una niña de dos años que fue separada de su madre en abril y a quien las autoridades locales denunciaban como "secuestrada", según informó el ministro de Interior, Diosdado Cabello.
La primera dama venezolana, Cilia Flores, esperó a la pequeña, junto a Cabello, en el aeropuerto.
El dictador Nicolás Maduro recibió después a la niña, quien se reencontró con Yorely Bernal y Raida Inciarte, madre y abuela de la menor, respectivamente, en el Palacio presidencial de Miraflores, donde también se encontraba la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y el ministro de Industria, Alex Saab.
Maduro agradeció a Donald Trump y a su enviado especial, Richard Grenell, por el regreso de la menor al país.
La farsa del "rescate" de la niña
En Ginebra, la Misión de Determinación de los Hechos caso Venezuela manifestaba preocupación porque el régimen de Nicolás Maduro incurre en "desapariciones forzadas, así como por la falta generalizada de protección judicial efectiva", mientras tanto, en un aeropuerto cercano a Caracas, Diosdado Cabello recibió con sorpresa que EEUU, entre los 226 deportados, envió a una niña que se había convertido en símbolo de propaganda para la revolución bolivariana.
Mientras estaban en espera del avión estadounidense, el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello Rondón, declaró en el aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, en La Guaira, que en el vuelo número 22 con deportados venían 226 venezolanos, agregando: "Pedimos y seguimos exigiendo el regreso de la de la niña M.E.B. a Venezuela".
Cabello agregó, con relación a la niña de dos años, que "ojalá nosotros pudiéramos verla bajar de un avión de estos pronto, ojalá pudiéramos verla, y que se reencuentre una madre con su niña" y el deseo se le hizo realidad, por lo que de inmediato armaron una puesta en escena para presentar como "un rescate" lo que no fue más que el envío por parte de EEUU de siete niños, entre esos la niña MEB, en uno de sus aviones.
El titular de Interior y Justicia había dicho que apoyaban a "las madres venezolanas que le han robado sus niños, le han secuestrado a su niño, y los han entregado a lo que ellos llaman unos hogares sustitutos en Estados Unidos, que en verdad no es otra cosa que la comercialización de seres humanos".
Pocos minutos después el canal estatal presentaba en vivo la llegada del avión estadounidense del cual se bajaron los 226 deportados, entre ellos la niña M.E.B. de la cual había hecho un símbolo de resistencia y lucha contra los Estados Unidos, en interminables programas y entrevistas, con voceros del régimen, incluyendo a Nicolás Maduro Moros.