Para Fuertes, estas primeras movilizaciones que enfrenta el Gobierno no influiría en la popularidad del presidente a cara a las elecciones de 2025. Sin embargo, resaltó que lo que sí podría afectarle son los errores estratégicos por parte de sus ministros que se reflejan en una comunicación desarticulada.
Asimismo, Fuerte aseguró que los desaciertos han debilitado la coherencia y efectividad de la estrategia comunicacional del gobierno, generando incertidumbre y desconfianza entre la ciudadanía.
Fuertes también resaltó que desde la oposición tampoco se ha hecho la gestión adecuada ya que esta responde a una agenda propia y no a los intereses de sus votantes
Según Fuertes uno de los problemas fundamentales del gobierno es la falta de un vocero claro y preparado. Por lo que Fuertes subraya que la comunicación rápida y superficial por parte del Gobierno no es suficiente para manejar situaciones más serias del país.