En NotiMundo Estelar, Monseñor Julio Parrilla, aseguró que las acusaciones que se desarrollan al rededor de que el Papa Francisco destituyó su cargo, en la Diócesis de Riobamba, son "absolutamente falsas" y manifestó que nunca hubo una mala administración económica, como se le inculpa. Enfatizó que en su contra no existe ninguna denuncia civil, ni canónica.
Indicó que su gestión "siempre ha sido transparente" y resaltó que vive "muy contento" en Riobamba, principalmente por su labor social pastoral en Cáritas, organización sin fines de lucro que ayuda a personas vulnerables en el Ecuador.
Por otro lado, dijo que la también renuncia de su heredero designado, Gerardo Nieves, quien era el llamado a sucederlo como obispo, se debe a motivos estrictamente personales. "Nadie está obligado a ser cura, ni tampoco obispo, en ese caso lo único que debemos hacer es respetar la libertad de cada persona", alegó.