¿Qué pasaría si aplicamos matemáticas básicas a nuestra vida emocional? Esa es la propuesta de Daniel Sánchez Paz y Miño, especialista en Neurociencias que estuvo hoy El Mundo de Cabeza, donde introdujo una poderosa herramienta de reflexión: la ley de signos en la vida.
La fórmula es sencilla:
• Si sumas lo que te suma, creces.
• Si sumas lo que te resta, retrocedes.
• Si restas lo que te suma, te estancas.
• Y si restas lo que te resta, te liberas.
Esta lógica, inspirada en operaciones matemáticas, busca ayudarnos a identificar qué relaciones, actividades, pensamientos y hábitos nos acercan a nuestros objetivos, y cuáles nos sabotean. Daniel propone un ejercicio claro: tomar una semana típica y observar qué acciones y vínculos suman o restan a tu propósito personal.
La clave, dice, está en hacerse preguntas transformadoras. Así como un computador solo encuentra archivos si se les busca con la etiqueta adecuada, el cerebro también responde mejor cuando recibe la pregunta correcta. A partir de ahí, podemos actuar con mayor conciencia.
Daniel aclara que todo en nuestra vida tiene un efecto: nada es neutro. Incluso una conversación inofensiva o un grupo de WhatsApp puede ocupar espacio emocional.
Por eso, aprender a evaluar y priorizar lo que te suma es vital. Y sí, también se vale pasar por desequilibrios temporales para alcanzar un equilibrio duradero.
Pero cuidado: muchas veces sumamos lo que nos resta o restamos lo que nos suma. Esto puede deberse al miedo, la costumbre o la necesidad de complacer a otros. Por eso, aprender a elegir desde el amor propio, no desde la culpa o el temor, es fundamental.
Al final, la ley de signos es más que una fórmula: es una brújula para tomar decisiones con propósito. ¿Qué estás sumando hoy? ¿Qué deberías restar?