¡El oído no solo capta los sonidos!
Tiene también una función motriz gracias a un órgano interno llamado Vestíbulo…

• El vestíbulo dirige los mecanismos del equilibrio. Por su acción directa sobre el vestíbulo, el Método Tomatis® actúa directamente sobre la regulación del tono muscular y por lo tanto de la verticalidad, pero también sobre los trastornos de la lateralidad.
• En relación con varias otras partes del cerebro, el sistema vestibular desempeña un papel importante sobre los mecanismos de la coordinación y el ritmo. Por lo tanto, el Método Tomatis® actúa eficazmente en los trastornos del ritmo y la coordinación.
• Por su asociación con el córtex cerebral, el vestíbulo está muy involucrado en la capacidad de ubicación espacial y la formación del esquema corporal. Por eso, el campo de acción del Método Tomatis® abarca también los trastornos de espacialización y de esquema corporal.

Trastornos psicomotores: Se trata de dificultades relativas a un retraso en la ejecución de gestos relativos a la dispraxia (coordinación de gestos corporales) y que generalmente llegan naturalmente con el tiempo, como: andar, correr, saltar, marcar el ritmo con el pie o los dedos,…

Estos trastornos implican la dificultad en realizar gestos que tienen un carácter global a nivel corporal. Por ejemplo: los niños que presentan tales dificultades no conseguirán coordinar los brazos ni las piernas cuando nadan, correrán de cualquier manera, les costará mantenerse en equilibrio sobre un pie o bajar escaleras.

Los trastornos para adquirir la coordinación se asocian regularmente, aunque sea en distinto grado, a una dislexia.

La Integración Sensorial es la habilidad del Sistema Nervioso para filtrar, organizar e integrar toda la información sensorial de forma que el niño aprenda de su cuerpo y de su medio ambiente, para luego actuar con intención en el mundo.

El oído es un integrador sensorial

Toda la información que recibimos del mundo,
nos viene a través de nuestros sistemas sensoriales.

Trastornos invasores del desarrollo: Son trastornos serios y precoces, caracterizados por retrasos y alteraciones del desarrollo de las capacidades de interacciones sociales, cognitivas y de la comunicación.

Los circuitos nerviosos que conectan el oído al cerebro contienen neuronas particulares (motoras y sensoriales) llamadas «neuronas espejo» que intervienen en la construcción de la cognición social, es decir el conjunto de procesos que atribuyen a la persona intenciones, ideas e incluso comprender su estado emocional.

Como el Método Tomatis® actúa en estos circuitos nerviosos, mejora la capacidad de comunicar y la calidad de nuestras competencias racionales.

En este campo, el Método Tomatis® ha mostrado su eficacia para ayudar a personas que sufren trastornos de: Conducta, Autismo, Asperger, Síndrome de Down, Síndrome de Rett,…

Numerosos enfoques son posibles para ayudar a las personas que presentan tales trastornos. El Método no es de ninguna manera exclusivo, es un excelente método complementario y un acelerador de resultados, con 50 investigaciones científicas y miles de estudios clínicos.

Entre los avances, se puede observar:
• Deseo de comunicar de forma verbal y no verbal, adquisición de estrategias
• Mejora notable en el lenguaje y aumento de vocabulario
• Contacto visual
• Aumento del tono muscular, postura correcta, ritmo
• Mayor control del equilibrio, mejor coordinación, avances en la motricidad gruesa y fina
• Mejor nivel de Atención, Concentración y Comprensión
• Mejoría en el desempeño académico y conducta
• Interacción social, juego interactivo, más independencia
• Ejecución de órdenes sencillas
• Mayor tolerancia física, integración sensorial
• Control de emociones, de angustia y ansiedad
• Actitud positiva y toma de responsabilidades (a la hora del baño y vestirse)
• Disminución de la frustración
• Organización

“Yo no trato pacientes,…yo los despierto”   Dr. A. Tomatis

Consultora Tomatis®
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