Vigorexia: ¿Qué es? ¿Cómo detectarla y detenerla?
Es un trastorno mental conocido como complejo de Adonis, no estrictamente alimentario, pero que sí comparte la patología de la preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal. Las características más frecuentes en personas que sufren este trastorno son las siguientes:
• Mirarse constantemente en el espejo y aún así sentirse débil y delgado.
• Invertir todas las horas posibles en hacer deportes para aumentar la musculatura.
• Pesarse varias veces al día y hacer comparaciones con otras personas que hacen fisicoculturismo.
• La enfermedad deriva en un cuadro obsesivo compulsivo que hace que el vigoréxico se sienta fracasado, abandone sus actividades y se encierre en un gimnasio día y noche.
• También siguen dietas bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono y proteínas para aumentar la masa muscular, por lo que corren mayor riesgo de abusar de sustancias como hormonas y anabolizantes esteroides.
De esta forma, la vigorexia se vuelve aún más peligrosa, ya que el abuso de este tipo de sustancias aumenta el riesgo de padecer cáncer de próstata, disfunción eréctil y otras enfermedades.
La actividad física compulsiva y el consumo de anabólicos también suelen combinarse con dietas poco equilibradas, con un consumo de alimentos que cuenten con gran cantidad de proteínas y carbohidratos, lo que puede producir alteraciones metabólicas.
Muchas y graves son las consecuencias negativas que puede experimentar la persona que sufre de vigorexia, no sólo por el excesivo deporte que realiza sino por su mala alimentación y el abuso de anabolizantes. No obstante, entre todas aquellas destacan la retención de líquidos, aparición de acné y problemas de tipo cardíacos.
Asimismo habría que añadir que las mujeres que padezcan este trastorno pueden sufrir una alteración en su ciclo menstrual, mientras que los hombres pueden padecer atrofia testicular o una reducción de sus niveles de espermatozoides.
Algunos problemas orgánicos y lesiones pueden aparecer cuando la práctica deportiva es excesiva:
• Las desproporciones entre las partes corporales son muy frecuentes, por ejemplo, un cuerpo muy voluminoso con respecto a la cabeza.
• La sobrecarga de peso en el gimnasio repercute negativamente en los huesos, tendones, músculos y las articulaciones, sobre todo de los miembros inferiores, con desgarros y esguinces
Tratamiento:
El tratamiento de la vigorexia consiste en la atención psicológica (psicoterapia) a largo plazo. A veces las drogas psiquiátricas como los antidepresivos se pueden utilizar para controlar la depresión, especialmente en las primeras etapas del tratamiento. El apoyo de amigos y miembros de la familia también es fundamental. Es necesario disminuir el entusiasmo y la ansiedad por la práctica deportiva intensa logrando que se interesen por otras actividades menos nocivas para su cuerpo. El hecho de desear la imagen corporal ideal no implica necesariamente que la persona padezca algún trastorno psicológico, pero siempre hay que estar muy atento, ya que las probabilidades de que sí aparezca son mayores en éstas personas.
Verónica Romero.
Lic. Nutrición