Cómo aplicar cremas faciales correctamente
La aplicación de las cremas faciales tiene su técnica, vamos a nombrar algunos tips para sacarle todo el partido y beneficios a los tratamientos.
Siempre se comienza con los productos más ligeros y se sigue con aquellos que son más pesados o cremosos.
Primero hay que comenzar por la limpieza, si se aplica la crema sobre la piel sucia, sus principios activos no llegarán a su destino, es más, sin una higiene facial correcta, la crema no hará más que engrasar y tapar los poros.
Por supuesto, no hay que olvidar el tónico adecuado para nuestra piel, porque aumenta los beneficios de la misma, especialmente para piel grasa o con poros muy abiertos.
Después se, aplica el serum, estos productos penetran la piel y proporcionan las vitaminas necesarias para mejorar su aspecto.
Después del serum aplicar la crema contorno de ojos, se debe aplicar con el dedo anular (porque es el que menos fuerza tiene y por lo tanto, el que menos va a lastimar la piel de esa área).
Una vez que es el serum y la crema de ojos, aplicar la crema hidratante, para nutrir la piel y así ayudar a que el maquillaje dure más tiempo.
La crema hidrante es muy importante en la noche, porque le permite a la piel recuperarse del día mientras duerme.
Si la piel es extremadamente seca se recomienda incorporar un aceite facial a la rutina para que tu piel no luzca acartonada.
Este producto se debe aplicar después de la crema hidratante.
Es importante usar la cantidad justa. Una porción de una avellana es más que suficiente, es mejor que se repita la aplicación si es necesario, antes que excederse con el producto, ya que el exceso satura y ensucia los poros, es importante utilizar una espátula para tomar la crema del tarro y evitar contaminarla.
La crema facial debe ser aplicada con un masaje suave, mimando la piel, si se frota o arrastra la crema, se debilita la sujeción de la piel y se promueve la flacidez y el descolgamiento.
La regla general es comenzar a masajear desde el interior (nariz) hacia el exterior (orejas) y de abajo hacia arriba.
Si la crema es nutritiva o de noche, al finalizar la aplicación, presionar (suavemente) con las manos la cara para que penetre con más profundidad.
Si la crema es antiarrugas, lo ideal es insistir suavemente en cada línea de expresión; sin desplazar el tejido, se puede realizar movimientos circulares o lineales.