El ayuno intermitente es un modelo nutricional en el cual se establecen ciclos regulares de ayuno y alimentación.

Ayunar, es aplazar de forma voluntaria la ingesta de comida por motivos ya sea religiosos, de salud, o de cualquier otro tipo. Se lleva a cabo por personas que no tengan un peso inferior al normal y por lo tanto tengan la suficiente grasa almacenada para vivir de ella.

El período de ayuno no tiene una duración estándar, cualquier momento en el que no comas, estás ayunando. Por ejemplo de la cena al desayuno puede haber un intervalo de aproximadamente 12-14 horas, siendo parte de la vida cotidiana.

El ayuno intermitente, si se hace de la manera correcta, no debería causar sufrimiento, permite al cuerpo utilizar la energía almacenada; quemando el exceso de grasa corporal.

Lo importante es el equilibrio, al comer se ingiere más energía alimentaria de la que podemos usar de forma inmediata, que se almacena para ser usada más tarde. La insulina es la principal hormona implicada en el
almacenamiento de energía alimentaria.

Se almacena el, que se descomponen en unidades de glucosa (azúcar), que luego pueden unirse en cadenas largas, llamadas glucógeno, estas se almacena en el hígado o en los músculos.

Pero ese espacio es limitado, y una vez que se llena, el hígado empieza a convertir el exceso de glucosa en grasa. Este proceso se denomina lipogénesis. Parte de la grasa recién creada se almacena en el hígado, la mayoría se traslada a otros depósitos de grasa en el cuerpo.

El proceso funciona a la inversa cuando no comemos (ayuno intermitente). El nivel de insulina desciende, dando señal al cuerpo para que empiece a quemar la energía almacenada, ya que no recibe más por medio de alimentos.

La glucosa sanguínea desciende, y el cuerpo tiene que extraer glucosa del depósito para quemarla como energía. Basado en este principio es que el ayuno intermitente se da y se recomienda para personas con sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2, no insulino dependiente; la idea es dar el tiempo para que el cuerpo queme la energía almacenada.

Ayunos cortos (menos de 24 horas), da flexibilidad y son los más frecuentes, por un periodo corto en días y siempre con supervisión médica, previos exámenes y controles.

16:8, Esta forma de ayuno intermitente diario, durante 16 horas. Con ventana de 8 horas de alimentación. Se realizan todas las comidas durante un período de 8 horas, y se ayuna durante las 16 horas restantes. Por ejemplo, hacer todas las comidas entre las 11 de la mañana y las 7 de la noche. Normalmente esto significa saltarse el desayuno, aunque algunas personas prefieren en cambio saltarse la cena. Por lo general se come dos o tres veces durante este intervalo de 8 horas.

20:4, Es un intervalo de alimentación de 4 horas y un ayuno de 20 horas. Por ejemplo, puedes comer entre las 2 y las 6 de la tarde cada día y ayunar durante las 20 horas restantes. Normalmente esto conlleva hacer una o dos
comidas pequeñas durante este intervalo de tiempo. Es importante que sea guiada ya que la asociación con pacientes que toman medicamentos, sobre todo para la diabetes, puede ser peligroso, hay que adaptar la dosis.

Está contraindicado en pacientes con un peso inferior al normal o que tienen trastornos alimentarios como anorexia, bulimia; en las mujeres embarazadas o en período de lactancia y las personas menores de 18 años.