Desintoxicación natural, ¿cuándo hacerla?
El medio ambiente, la comida y el agua contienen microorganismos que se acumulan en el metabolismo, lo que favorece el deterioro del sistema inmune y la detonación de enfermedades crónicas.
Todo lo que comemos, lo que tocamos, lo que respiramos e incluso lo que escuchamos y vemos, intoxica nuestro cuerpo: las comidas en exceso y/o con exceso de grasas o químicos; agua contaminada; líquidos con químicos, colorantes y azúcares procesados; ingerir alcohol, químicos, desinfectantes y detergentes que entran a nuestro torrente sanguíneo a través del tacto, la contaminación ambiental que nos hace respirar CO2 y gases sulfurosos; fumar cigarrillos y aspirar sustancias químicas permanentemente intoxican nuestro organismo.
Todo esto consumimos todos los días pero como forman parte de nuestra rutina diaria no lo notamos y lo consideramos normal. Sin embargo, el efecto nocivo que estas toxinas nos producen son realmente críticos y en ocasiones mortales.
Algunos de los síntomas que pueden indicar que el cuerpo está intoxicado pueden ser: pesadez, fatiga y baja energía, flatulencia, acidez y digestión lenta; exceso de peso y ansiedad por comer.
Alergia a ciertos tipos de alimentos, dolores de cabeza frecuentes, problemas al dormir, mal aliento y sensación de sed, resfriados frecuentes con abundante secreción flemática, constipación son otras alarmas que hay que tomar en cuenta.
Problemas en la piel como erupciones, eccemas y resequedad, alergias en piel tipo dermatitis atópica. Enrojecimiento en los ojos y bolsas debajo de ellos, caída del cabello, etc., determinan la toxicidad de nuestro cuerpo.
Las toxinas en nuestro cuerpo afectan directamente a los órganos vitales como: los pulmones, el hígado, riñones, páncreas, el corazón así como también inciden sobre la sangre, las vías digestivas y los intestinos.
Si no hacemos nada para limpiar nuestro cuerpo y para evitar reducir al mínimo el consumo de toxinas nuestro cuerpo tendrá un desgaste energético tratando de auto-limpiarse y cuando no sea capaz de hacerlo por el exceso de toxinas, se dañarán algunos de las partes del cuerpo mencionadas provocándonos enfermedades que pueden ser desde una sencilla gripe hasta el mortal cáncer.
Existen muchas formas de desintoxicarnos internamente y de manera natural. Los alimentos saludables verduras y frutas serán nuestros aliados y quienes gracias a sus propiedades minerales y vitaminas, ayudarán a este proceso.
Existen las dietas desintoxicantes, algunas por pocos días y que son estrictas así como las hay de 8 días para que el proceso sea más paulatino. Lo importante es que sean dadas y guiadas por un especialista, ya que dependiendo de los síntomas varía el tipo de dieta y de componentes de la misma.
Siempre hay que descartar una enfermedad de base, por los síntomas, descartar que no tengan otra causa: bacteriana, viral, hongos, sistémica, hereditaria, etc.
Hay que realizarse exámenes si los síntomas son muy graves o se sospecha de otra causa, pero en general se puede realizar la desintoxicación una vez cada cuatro a seis meses, dependiendo de cada paciente.
Algunas recomendaciones que pueden ayudar: se puede realizar un batido de piña, apio y berro, tomar en ayunas y en las noches por ocho días, es un buen diurético y digestivo; así como tomar agua de chanca piedra, pelo de choclo o de alcachofa en infusión.
Otros ejemplos: comer tomate riñón tiene licopeno un antioxidante que previene el cáncer, o vainitas que tienen cromo que interfiere en el metabolismo de las grasas y baja el colesterol.