El erotismo taquillero en el cine de los 2000
Amor sensual, carácter de lo que excita el amor sensual, exaltación del amor físico en el arte, estas son las tres acepciones que hace el diccionario de la Real Academia de la Lengua a la palabra erotismo. Por cualquier significado que se la vea es una palabra hermosa, pese a que generalmente ha sido vista de lejos, desde lo moralista, desde lo clandestino y lo grotesco.
El arte siempre ha recurrido a este género y ha presentado escenas extraordinarias que quedan incrustadas en las retinas de quien las ven a través de una pintura, de una representación teatral o en el cine. Y es, en este último espacio, en el que, explícitamente, se ha logrado plasmar las escenas más representativas de este género al que pocos acuden, al menos abiertamente, para deleitar su mirada con la sensualidad.
El cine erótico tiene sus inicios en el año 1930. Maravillosos filmes se recuerdan desde esa fecha, los mismos que hicieron el camino para que en el siglo XXI el cinéfilo pueda disfrutar de historias envueltas en llamas de cuerpo y piel.
Películas como la alemana ‘Der blaue engel’, en las que todavía el desnudo era casi nulo, o la polaca ‘La Bestia’ marcaron un fuerte inicio de este género a nivel mundial. Mucho después vendría una de las más recordadas ‘El oscuro objeto del deseo’, de Buñuel, y más tarde ‘Nueve semanas y media’, del director Adrian Lyne, quien dirigió sigilosamente a Kim Basingger convirtiéndola en un ícono sexual de los ochenta.
Pero ¿qué pasa en el siglo XX? ¿Qué sucede con el cine erótico en los dos miles? El cine erótico se ha ido desarrollando conforme la política del mundo ha avanzado en temas polémicos relacionados al cuerpo, conforme se ha ido tratando y conociendo a enfermedades como el sida y, sobre todo, conforme el conservadurismo americano ha tomando protagonismo en la historia. Tal vez, por esto no se pueden imaginar escenas como las que se ven en el cine de hoy en una película de los cuarenta o cincuenta.
En ese sentido, el cine erótico moderno ha logrado plasmar grandes piezas que en su mayoría se consolidaron como tales gracias a las historias que acompañan las fuertes escenas que componen estas obras taquilleras del cine, siempre cuidando de no traspasar la línea entro lo erótico y lo pornográfico y cuidando una máxima de este género que es lo impredecible de la historia que se narra.
En este artículo se han escogido cuatro que no tal vez no representan obras maestras del celuloide para los más entendidos, pero que han hecho historia en el género erótico por ser las más aceptadas y vistas por el público, además de contar historias que hacen que las escenas eróticas no sean el eje de la historia, pero si el sostén de una película que busca ubicarse fuera de lo establecido. Estas son:
La mala educación de Almodóvar (2004)
Una película avasallada por la crítica tanto positiva como negativa. Y es que Almodóvar siempre causa este tipo de reacciones por la introducción de temas que a la gente le incomodan en sus historias. ‘La mala educación’ goza, como todas las de Almodóvar, de una estética única e incomparable como punto fuerte de su estilo cinematográfico. Está ambientada en la década de los ochenta, época en que la gente buscaba despojarse de prejuicios, época de controversias morales e inmorales. La película ciertamente provoca, recurre como tantas veces lo ha hecho su director, al travestismo, al deseo, a la homosexualidad, a la sexualidad y a la venganza. Destaca en ella la actuación del guapo Gael García que logra una interpretación rica en tres personajes en uno solo, una triple personalidad que le ha otorgado el crédito de su mejor interpretación. Sobre esta película, Almodóvar dijo: “Tenía que hacer ‘La mala educación’, tenía que quitármela de encima, antes de que se convirtiera en una obsesión. Había manoseado el guión durante más de 10 años, y podía seguir así una década más. Por la cantidad de posibles combinaciones, la trama de “La mala educación” sólo se terminó de escribir cuando la película ya estaba rodada, montada y mezclada”.
Lust – caution (2007)
Una historia ambientada en la invasión de Japón a China en la Segunda Guerra Mundial. Una película que intriga y cuyo desenlace es totalmente inesperado. Calificada como erótica por cuatro escenas sexuales fuertes que enmarcan el desarrollo de la relación entre Tang Wei y el señor Lee, una figura política relevante a quien la protagonista quiere asesinar durante casi cinco largos años y del cual termina enamorándose o teniendo compasión. El filme fue premiado en el Festival de Venecia en 2007 en las categorías Mejor película y Mejor fotografía. Se llevó una nominación a los Globos de Oro a Mejor película de habla no inglesa, al igual que en los premios Bafta, además de ser nominada a Mejor diseño de vestuario.
Shame (2011)
Una película que deja atónito a quien la vea. Cruda como ella sola, pero no solamente en lo sexual. Esta película rebasa el erotismo, pues su frialdad frente a la adicción al sexo de un hombre de 30 años abre la puerta hacia lo duro de un mundo oscuro y desconocido para muchos. La actuación de Michael Fassbender, es sin duda, valiente y reveladora. La crítica ovacionó su presencia en este filme. La película tuvo varias nominaciones: Mejor actor, Mejor película británica, en los Premios Bafta. Cuatro nominaciones, entre ellas a León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, y fue candidata a Mejor película extranjera en el Idependent Spirit Awards. Una película que deja huella en lo emocional y en lo sexual, quien la vea, difícilmente podrá olvidarla.
50 sombras de Gray (2015)
Una de las películas más vistas en 2015, además, de ser la más controversial, ya que la crítica la carcomió de pies a cabeza, mientras el público la repitió varias veces. Se trata de un fenómeno literario puesto en la pantalla grande. Cientos de explicaciones de su acogida giran alrededor de esta novela, cuya serie ha vendido 31 millones de copias en todo el mundo, y los derechos del libro han sido vendidos en 37 países, lo que ha establecido el récord como la edición de bolsillo de ventas más rápida de todos los tiempos, superando a la serie de Harry Potter. Así que después de ese triunfo literario, no era para menos que el fenómeno se repitiera en el cine. 50 sombras de Grey está catalogada como una película dramática, romántica y de contenido erótico, cuyo millonario protagonista acude al sadomasoquismo como la única forma de relacionarse con las mujeres. Una película muy ‘limpia’ para ser erótica y llena de clichés de sensualidad y sexualidad. Un crítico de El Comercio de Perú, la tituló como “Ni estimulante, ni sexual”; también la acusaron de contener violencia sexual, violencia de género, entre otras cosas. Pese a la crítica 50 sombras de Grey fue una película taquillera y se espera que sus secuelas lo sigan siendo, pues al parecer sus seguidores esperan con ansias la nueva entrega.