Desde ya, tener a la mascota en casa tiene la ventaja de que no correrá ningún peligro. Pero los gatos son cazadores. Les gusta estar al acecho y observar de cerca a un ave o a un ratón, con lo cual resulta mucho más apropiado dejarlos salir a su antojo.

Por supuesto, no es una verdad absoluta ni válida para todos. Si un gatito tiene algún inconveniente de salud o de motricidad o incluso si es sordo hará bien en quedarse en casa. Lo mismo sucede si el gato padece el virus de la leucemia o de inmunodeficiencia felina.

Esos virus, que no representan ningún peligro para los humanos, pueden ser contagiados de un animal a otro a través de las mordeduras, por eso se recomienda que las mascotas no salgan si son portadoras.

Fuera de esos casos, la pregunta fundamental es qué carácter tiene el animal. Los gatos más bien tímidos y tranquilos suelen sentirse a gusto en el apartamento. Lo mismo sucede con los felinos mayores.

Pero si se quedan en casa, es importante que no se aburran. A diferencia de lo que cree mucha gente, los gatos no duermen todo el día ni se ingenian para entretenerse solos. Necesitan tantos cuidados y atenciones como un perro, aseguran los veterinarios especializados. En este sentido, es bueno que el apartamento ofrezca suficientes posibilidades de jugar o de esconderse.

Los elementos para rascarse y para trepar también despiertan grandes simpatías, al igual que las repisas cerca de una ventana o en algún sitio elevado desde donde puedan observar lo que sucede. Un balcón también será muy bienvenido. Pero atención: allí lo importante es no tener plantas venenosas como las azaleas, las hiedras o las dedaleras.

De todos modos, aunque la vivienda tenga suficientes elementos de entretenimiento, es importante que las personas les dediquen tiempo a sus mascotas. Los juegos y las caricias deberían ser parte de las actividades diarias.

Dar el alimento también puede ser un momento de entretenimiento. Por ejemplo, se puede colocar en algún escondite para que el gato deba «ganarse el pan».

También existen bolitas con premio: para dar con la exquisita recompensa, el gato debe hacer rodar la pelotita hasta que se desgaste y acceda a lo que contiene en su interior. De ese modo el animal, además de entretenerse, tiene una experiencia de éxito similar a la que siente cuando caza.

Pero más allá de todas estas ocurrencias, para los gatos no hay como deambular al aire libre. Lo importante es no dejarlos salir antes de que se acostumbren a la vivienda. Además, es fundamental castrarlos o esterilizarlos antes de que haga su primera salida.

También es bueno aplicarles las vacunas básicas necesarias. Si sus dueños se sienten inseguros, pueden acompañar al gato en su primera excursión.

Se recomienda que las primeras salidas sean poco antes de la hora habitual de la comida. De ese modo, se podrá llamar al gato fácilmente para que regrese ofreciéndole algo rico.

Y si hay algo que no debe preocupar es que no sepan cómo regresar. Si la mascota se siente bien en casa, encontrará el camino.