Ataque armado

Los hutíes del Yemen afirman haber derribado un caza estadounidense en el mar Rojo

Los rebeldes hutíes del Yemen afirmaron este miércoles haber derribado un avión de combate estadounidense de tipo F-18 en el mar Rojo, mientras que también reivindicaron un ataque contra un portaaviones de Estados Unidos y otros dos contra las ciudades israelíes de Tel Aviv y Ashkelon.

El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, dijo en un comunicado que hace unos días lanzaron un gran ataque contra el portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman que supuestamente obligó al buque a desviarse hacia el extremo norte del mar Rojo, rumbo al canal de Suez.

Entre los daños del ataque incluyó «el derribo de un avión de combate F-16» y «la frustración de un ataque aéreo enemigo» contra el Yemen.

Medios estadounidenses informaron en las últimas horas de que un caza F/A-18 Super Hornet «se perdió» en el mar Rojo tras caer por la borda del USS Harry S. Truman mientras era remolcado, alegando que el portaaviones realizó «un giro brusco» para evadir el lanzamiento de misiles y drones de los hutíes.

Por otra parte, Sarea aseguró que los hutíes lanzaron otro ataque contra el portaaviones USS Carl Vinson y «varios de sus buques de guerra en el mar Arábigo con drones», sin aportar más detalles.

Ataques contra «objetivos militares del enemigo israelí»

Asimismo, afirmaron haber lanzado ataques con tres drones contra «objetivos militares del enemigo israelí» en Tel Aviv y otra acción con un avión no tripulado contra «un objetivo vital» en Ashkelon.

Por orden del presidente estadounidense Donald Trump, el pasado 15 de marzo Estados Unidos lanzó una intensa campaña de bombardeos contra posiciones de los hutíes en el Yemen en represalia por sus ataques contra la navegación comercial en el mar Rojo y contra Israel.

Según el Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), desde el inicio de la 'Operación Rough Rider' sus fuerzas han atacado más de 800 objetivos y han matado a «cientos de combatientes hutíes y a numerosos líderes hutíes, incluyendo altos mandos de misiles y vehículos aéreos no tripulados».

Washington reconoce que la operación no ha logrado detener a los insurgentes, si bien apunta que la campaña de bombardeos ha reducido «el ritmo y la eficacia de sus ataques», ya que los lanzamientos de misiles balísticos se han reducido en un 69 % y los de drones en un 55 %.

Fuente: EFE