Kate del Castillo no le teme a "el Chapo" sino al Gobierno
La actriz mexicana Kate del Castillo afirma en una entrevista con CNN en español que después de la polémica por sus contactos con Joaquín «el Chapo» Guzmán a quien le tiene miedo no es al narcotraficante sino al Gobierno mexicano.
«No temo por el cartel, ese no es mi temor, mi temor no es ni el Sr. Guzmán ni su gente. Por alguna razón no tengo miedo a eso. Tengo miedo al Gobierno mexicano, a eso es lo que tengo miedo», dijo Del Castillo a la periodista mexicana Carmen Aristegui en la entrevista, que se emite en dos partes, la primera hoy y la segunda mañana.
La actriz subrayó que no se «reconoce» en muchos de los correos que cruzó con «el Chapo» y han sido divulgados, «porque están manipulados», aunque luego matiza que «están sacados de contexto».
También volvió a aseverar que el único objetivo de sus contactos con el líder del cartel de Sinaloa, con el que se reunió junto con el actor Sean Penn cuando estaba prófugo de la Justicia, es hacer una película sobre su vida y que ese proyecto sigue vigente.
El narcotraficante, que se fugó de la cárcel en julio de 2015 y fue capturado en enero pasado, no tendrá derecho de veto en la película, afirmó en respuesta a una pregunta de su entrevistadora.
«A mí me interesa saber cómo un niño se convierte en esa persona, porque no lo hace solo, cómo en que momento se corrompe esa persona y cómo llega a ser el narcotraficante que es, porque, repito, no lo puede hacer solo», dijo la protagonista de «La reina del sur».
«Tiene que tener personas claves, en lugares claves, en posiciones claves que le están ayudando a hacer todo eso», agregó.
La actriz, que está bajo investigación de la Fiscalía de su país, insistió a lo largo de la entrevista en que el Gobierno mexicano ha querido destruirla por sus contactos con «el Chapo» y afirmó que «es completamente ilegal» que estén filtrando los correos que cruzó con con él, porque son «evidencia» y porque la están poniendo en una «posición muy vulnerable».
«No soy la única que se textea con él. ¿Por qué no sacan los textos de otras personas? ¿Por qué no más me persiguen a mí? No a Sean Penn y a los otros productores», se preguntó.
Tras señalar que no disculpa ni celebra los crímenes del narcotráfico, Del Castillo dijo sin embargo que no se puede culpar solo a «el Chapo» de «los miles y miles de muertes de las que hemos sido víctimas todos los mexicanos», pero para el Gobierno «simplemente» es muy fácil hacerlo.
«Yo creo que es una gran cortina de humo para que no veamos las cosas reales y realmente importantes» que pasan en México, opinó.
También admitió que celebró la fuga, o que al menos eso parece que hizo en los mensajes «manipulados», aunque después precisó que no, que «para nada» la celebra y que incluso para su proyecto cinematográfico es mejor que esté en la cárcel, «seguro».
También negó que haya coqueteado con «el Chapo» y que haya tratado de seducirlo para conseguir que aceptara hablar con ella para el proyecto cinematográfico, y recalcó que «jamás» ha recibido dinero de él y su gente ni para la película, ni para su marca de tequila ni para ninguna otra cosa, porque no aceptaría «dinero de sangre».
Del Castillo fue rotunda al desmentir a Penn, quien en la entrevista que escribió para la revista Rolling Stone afirmó que un retén militar los dejó pasar cuando iban al encuentro con «el Chapo» al saber que con ellos iba el hijo del narcotraficante.
«De verdad, eso no sucedió», señaló Del Castillo, quien al respecto dice que ella puede hablar en contra del Gobierno, pero también puede decir «lo bueno, porque no solamente son cosas malas, también hay cosas buenas».
Menos categórica fue sobre la afirmación atribuida por Penn a «el Chapo» de que lavó dinero de sus negocios ilícitos en la industria petrolera. Según ella, no recuerda si lo dijo o no porque tiene «mala memoria».
La actriz se quejó de las «inconsistencias» de Penn, aunque pensó que era bueno que la acompañara a la guarida de Guzmán, porque tener a alguien de «alto perfil» como él le daba «mucha seguridad», pero él llevaba una agenda de la que ella no sabía y se sintió «usada».
Asimismo indicó que nunca quiso ofender a nadie, ni a los mexicanos, ni al Gobierno, ni al Ejército, y que al final de cuentas no le importa lo que piense la gente, pero sí lo que piensen sus papás.