El chantaje es un delito muy antiguo y las tecnologías modernas han servido de ayuda para potenciarlo. Los delincuentes roban el dinero a sus víctimas mediante una gran variedad de métodos, pero hackear los mensajes de texto y las webcams ha hecho que se vuelva mucho más eficiente un tipo de delincuencia muy personal que se llama sextorsión. Consiste en la amenaza de revelar información íntima sobre una víctima, al menos que esta pague un valor elevado al extorsionista. Hoy en El Mundo de Cabeza dialogamos con Guillermo García Granda, director comercial para el norte de Latam de SecurityScorecard, y conocimos más sobre la industria de la sextorsión y cómo podemos evitar ser parte de ella.

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