Hoy en día, tanto la mujer como el hombre cuidan de su apariencia y de su salud, si bien su piel y contextura es diferente, el hombre, también es expuesto al sol, a la contaminación y a estilos de vida no saludables, y quiere verse y sentirse bien.

Los hombres se quejan, frecuentemente, de tener la piel brillante o con un tono cetrino y apagado; y, aunque no se maquillen, también necesitan limpiar su rostro y no con el jabón de mano, ya que eso altera su pH, los hombres tienen el pH más ácido que las mujeres.

Existen ahora en el mercado y en algunas casas farmacéuticas diferentes líneas cosméticas masculinas donde existen geles purificantes, jabones líquidos faciales, exfoliantes, etc.

Así con estos productos se puede limpiar restos de suciedad, sebo, eliminar toxinas y células muertas, haciendo más favorable la piel al momento de usar la rasuradora, dando una piel más lisa y luminosa.

Es importante no cometer el error de untar sobre la zona afeitada  perfume o alcohol, pues existen bálsamos suaves, o geles de aloe vera que pueden disminuir la irritación.

La firmeza de la epidermis (capa más externa de la piel) del hombre es mayor que la de la mujer, al menos hasta los 35 años.

Además, el ritmo del envejecimiento es distinto, en la mujer las arrugas son en forma gradual y progresiva, en el hombre se manifiestan más tarde, pero de una forma más brusca. Es decir, que cuando aparecen las primeras arrugas estas son más profundas y marcadas que las de una mujer de la misma edad.

Por eso es importante que además de incrementar el hábito diario de la limpieza facial, se utilicen cremas y productos para humectar e hidratar y también nutrir la piel.

Así mismo se utilizarán, según el tipo de piel, -grasa o mixta- productos fluidos, en serum o en gel y, si la piel es seca, se deberá usar productos en crema o más espesos.

También es importante tomar en cuenta la necesidad de que se realice limpiezas faciales profundas y utilizar mascarillas: secativas si es para controlar la producción de grasa, o de fango si es para rehidratar o aportar minerales a su piel. Esto hay que hacerlo siempre con la guía de un profesional y siguiendo un esquema de tratamiento.

Los hombres no deben olvidar el protector solar, ya que así a más de prevenir un envejecimiento prematuro, están protegiendo la aparición de manchas y lunares que podrían ser cancerosos.