La canciller, de visita oficial en Italia y Vaticano, defendió que el activista "es una persona que debe ser protegida" y que su país "tiene la obligación de garantizar su bienestar, su integridad tanto física como psicológica y el respeto de los derechos humanos".
Assange, asilado en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012, comenta frecuentemente en las redes sociales asuntos de actualidad en otros Estados y recientemente ha llegado a defender abiertamente al independentismo de la comunidad autónoma española de Cataluña.