"Hay momentos en la historia de un país que marcan un antes y un después. Momentos donde no basta con mirar atrás, sino que es necesario mirar para delante, con la frente en alto y el corazón firme. Hoy es uno de esos días. Un día para hablar con la verdad, con la memoria viva y con la convicción de que lo que hemos hecho, y lo que está por venir, nos pertenece a todos".
Con esas palabras, Daniel Noboa dio inicio al discurso con el que empieza su nuevo mandato. Con el Palacio Legislativo completamente lleno, con la presencia de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Perú, Dina Boluarte, entre otras delegaciones internacionales, el mandatario asumió en funciones, hasta 2029.
En sus palabras iniciales, señaló que el país tuvo en su momento gobiernos que perseguían a las personas, pero "hoy tiene a un presidente y una vicepresidenta que fueron perseguidos y hoy son autoridades".
"Aquí hay un pueblo libre sobre un suelo libre. Reclamamos nuestra libertad y el derecho de vivir en un país donde finalmente impere la dignidad y el progreso. Ese debe ser el verdadero carácter de un pueblo, no el que nunca se equivoca, sino el que no se cansa de luchar por lo correcto. Y esa es la esencia del Nuevo Ecuador. Nunca fue una campaña; es una forma de gobernar. Firme contra el crimen, justo con su gente, visible con sus obras, e indescifrable para la vieja política", apuntó Noboa.
En su alocución también se refirió a su padre, el empresario y excandidato presidencial, Álvaro Noboa, respecto de sus enseñanzas. "Un verdadero comandante en jefe jamás abandona a su tropa y exige según las circunstancias", dijo el mandatario y añadió: "les transmito el mensaje que tantas veces me dijo: Creo más en ti de lo que tú crees en ti mismo".
Noboa recordó que su mandato, tras ganar las elecciones una vez que Guillermo Lasso decretó la muerte cruzada, en 2023, fue una etapa para "rescatar al país; rescatarlo de las mafias, de la catástrofe económica, de la guerra y de los que se lucran de la guerra". Según el jefe de Estado, cumplió con esa misión y rescató al Ecuador del "abismo económico y la catástrofe financiera" que heredó.
El mandatario reconoció nuevamente la labor de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. "Sepan que cuentan con un presidente que los respalda en su misión de proteger la vida de los ecuatorianos, y que luchará incansablemente junto a ustedes y por ustedes", les dijo.
Además, se refirió a la depuración en el Estado: "Las mafias no solo las combatimos en territorio, sino que también las combatimos casa adentro. Luchando contra la corrupción que estaba enquistada en todos los niveles de gobierno".
Noboa adelantó que en estos cuatro años se enfocará en la inversión pública para generar empleo, sobre todo para los jóvenes, mediante plazas laborales desde la obra pública. También priorizará la reactivación de la economía local, el fortalecimiento de la educación, el bono para mujeres embarazadas para los 1.000 primeros días, la infraestructura vial, entre otros proyectos.
Aseguró que se diversificará la matriz energética del Ecuador construyendo un sistema que garantice energía limpia, suficiente y sostenible para todos los ecuatorianos. Además, se reforzará y ampliará el sistema de transmisión de energía y calidad, dijo. Adelantó que al país le urge modernizar sus refinerías y elevar su producción de gas natural con la incorporación de desarrollo de los bloques costa afuera, lo cual se logrará con inversión extranjera pública y privada.
"Vamos a renovar y darles carácter de empresa a Petroecuador, Celec, CNEL y Enami. Terminaremos con la corrupción y esos ingresos serán para el desarrollo a favor de los ecuatorianos. Llevándonos hacia el futuro, de la mano de la transición y transformación energética", enfatizó.
Noboa agradeció a su madre, la asambleísta Annabella Azín, por volver a la política nacional, "por más injusta que pudo haber sido con ella y con nuestra familia en el pasado".
"No puedo terminar estas líneas sin agradecer a mi compañera de fórmula. María José (Pinto), tu empatía y entrega a los más vulnerables desde que fuiste ministra te trajo hasta aquí. En tu labor de atender a la infancia y, por lo tanto, el futuro, sé que no nos vas a defraudar", añadió.
"La historia del Ecuador no se va a escribir por sí sola. La escribimos nosotros", concluyó.