Violencia
Ante el incremento sostenido de hechos violentos, el gobernador de Esmeraldas Juan Jaramillo solicitó al Gobierno Nacional la declaratoria de estado de emergencia, medida que permitiría una intervención más contundente del Estado en el territorio.
Solo en la última semana, 15 personas fueron asesinadas en distintos sectores de la provincia, incluidos seis homicidios registrados el Día de la Madre en los cantones Esmeraldas y Atacames. Además, durante operativos recientes, se han detenido a ciudadanos extranjeros presuntamente vinculados con actividades delictivas.
"Estamos viviendo una situación muy grave. Necesitamos más presencia de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para proteger a nuestra gente", declaró el gobernador Jaramillo en una entrevista ofrecida a medios locales.
La solicitud ya está en manos del Ministerio del Interior y del Gabinete de Seguridad, que analizan la viabilidad de aplicar esta medida excepcional. De aprobarse, el estado de emergencia permitiría el despliegue inmediato de recursos y personal para contener la violencia, así como la ejecución de acciones urgentes en coordinación con gobiernos locales.
La provincia, históricamente golpeada por el crimen organizado y el narcotráfico, vive uno de sus momentos más críticos en materia de seguridad. La población, entre la preocupación y la impotencia, espera respuestas efectivas en el corto plazo.