Llegan las vacaciones y con ellas el deseo inminente de realizar un viaje. Hacer turismo en el propio país o quizás montarse en un avión y emprender un largo camino para conocer los rincones más bellos que hay alrededor del mundo son las opciones. Sin embargo, uno de los factores principales al elegir un destino turístico es la comida que se puede saborear en cada país. Y es que cada sitio ofrece una diversidad inmensa de platos y alimentos, que valen la pena degustarlos.

La gastronomía de un lugar es tradición y cultura. Tradición porque es un claro reflejo de lo que fueron nuestros ancestros y cómo utilizaron los productos que brotaron de sus tierras y porque, hoy, en el mundo globalizado, se han fusionado uno y mil sabores para lograr uno nuevo.

Por otro lado, hablamos de cultura porque la comida de un lugar dice mucho del país, de su gente, de sus costumbres. En Europa por ejemplo, es muy conocida la cocina mediterránea, la misma que describe la forma de vida allá: ligera, fresca, del mar… Mientras que en América, se conoce mucho sobre la comida mexicana, peruana y la argentina, y  por supuesto cada uno de sus platos acarrea una larga historia de migraciones y mestizaje detrás.

Hacer turismo en el país que uno vive puede resultar muy satisfactorio. Existen lugares inhóspitos que muchas veces la misma gente que vive por allí no llega a conocer, al menos que algún aventurero indague con más profundidad. En el caso de Ecuador, hoy en día ya se habla de un país rico en gastronomía. Es uno de los lugares con más variedad de sopas, alrededor de 2500 conocidas, algunos ejemplo son: el locro de papas (con más de tres tipos), el ají de gallina, la tradicional fanesca, el puchero, las sopas de bola de verde, el repe, entre otras. También hay platos típicos como la fritada o el hornado carnes que tienen una particular forma de ser elaboradas y cuyo proceso de cocción se ha mantenido por más de cien años.

En la costa ecuatoriana se puede disfrutar de los ceviches, un patillo que en cada provincia de esa región existe una distinta forma de hacerlo. Además, de otros platos  como la cazuela, que gozan de una extensa diversidad de mariscos provenientes del Océano Pacífico.

Muchas veces se ha visto que los turistas que llegan a Ecuador se sorprenden por los platillos que encuentran en las diferentes regiones del país. ¡Nunca antes lo hemos probado!, es común escucharlos decir. Para muestra,  los que hay en el Oriente, que generalmente, suelen desestimarse en un principio, pero luego del primer bocado, el plato será destinado a quedar vacío. Por nombrar algunos están: la chicha de yuca y chonta, el maito de pescado, los gusanos de chontacuro o gusanos de palma.

Hay personas que para tomar la decisión de un destino que desean visitar, antes investigan mucho acerca de su cocina tradicional. Viajar puede ser una experiencia mucho más placentera si va de la mano de la gastronomía del lugar, pues es un pilar fundamental de la cultura de un país. Probar, comer, gozar de la gastronomía de un lugar es conocer a su gente, acercarse a sus costumbres y respetar sus tradiciones.

 Pero si el destino es fuera del país, el viajero puede elegir entre un sinnúmero de opciones en donde la gastronomía juega un papel preponderante. México, por ejemplo, es un lugar turístico que llama mucho la atención por su cultura milenaria pero también por su comida. Los famosos tacos, el pozole, las enchiladas o los burritos, son algunos de los platillos que se pueden encontrar. También están los diferentes tipos de ajíes que son parte característica de la sazón mexicana. Por supuesto, no se puede dejar de hablar de su bebida emblemática, el tequila, que está hecho a base de la raíz de una planta llamada agave, sobre todo del agave azul, que luego de un proceso de fermentación y destilación resulta en una bebida exquisitamente fuerte.

Ahora, si va para Europa se puede hablar de España como un referente gastronómico importante. España es muy famosa por el procesamiento de sus embutidos: el chorizo español, el chorizo rojo, el jamón Serrano, etc. También por sus turrones, y  potajes, pero sobre todo por su buen vino. Grandes extensiones de cultivos de uvas tipo tempranillo, cavernet sauvignon, entre otras cepas se pueden apreciar en el paisaje riojano, el más tradicional lugar para preparar esta bebida.

Un poco más arriba está Francia que es muy popular por sus salsas, escargots, por su famosa sopa Ratatouille o la tan renombrada boullabaisse, platos que le han ubicado como un punto de gastronomía altamente refinada. No cabe hablar de sus lugares turísticos bien conocidos por la mayoría, lugares icónicos que están guardados en la retina de los trotamundos.

Hablemos de Italia, que es otro de los destinos favoritos de muchos turistas. Visitar la Fontana Di Trevi y lanzar la moneda con la esperanza de retornar pronto a uno de los puntos barrocos más importantes de ese país es un proceder común. Conocer lugares históricos como el Coliseo romano y penetrar los coloridos campos italianos en otoño es casi una obligación para el viajero. Italia es un país rico en gastronomía. Varios de sus platos típicos se han internacionalizado, de tal manera que son parte del menú diario de las familias en el mundo. Sus pastas, sus pizzas, los risottos, el famoso postre Tiramisú o el café expreso han marcado las huellas de su comida tradicional.