Protección de datos y seguridad personal en redes sociales
Lamentablemente es cada vez más común conocer de casos de suplantación de identidad en redes sociales y ataques a personas vulnerables que llegan en algunos casos a difamar a personas, secuestros, acoso sexual, pornografía infantil o situaciones similares.
Un estudio de ESET presenta datos actualizados a 2014 en los que se muestra que el grupo más vulnerable son los adolescentes y principalmente mujeres con edades comprendidas entre los 12 y los 20 años que son abordados por perfiles falsos que suplantan identidad haciéndose pasar por usuarios de edades cercanas a las de sus víctimas.
El estudio también muestra que en promedio, el 30,7% de adolescentes en América Latina fue víctima de acoso a través de la Internet.
Este tipo de acciones siguen proliferándose debido principalmente al desconocimiento de los riesgos existentes al interactuar y contactar con extraños en medios digitales.
Principales acciones que utilizan los suplantadores con sus víctimas:
- Amistad y consuelo.
- Relaciones sentimentales.
- Seducción.
- Ofertas de trabajo y modelaje.
- Oportunidades de viaje.
- Compras ficticias (Ante anuncios u ofertas publicadas de productos o servicios).
El Internet permite a cualquier usuario crear direcciones de email o perfiles falsos para comenzar a generar interacción maliciosa. Por esto es importante como usuarios el proteger nuestros perfiles e información y lo más importante recordar el principio básico de no interactuar con extraños entregando información personal.
En este artículo analizamos algunas recomendaciones para estar más seguros ante gente inescrupulosa que gestiona crímenes y ataques mediante perfiles y cuentas falsas.
¿Cómo prevenirlo y manejar estas situaciones?:
- Limitar la cantidad y tipo de información que es pública en nuestras redes sociales.
- No publicar teléfonos, direcciones e información sensible.
- Limitar la visibilidad de nuestros contenidos a usuarios o grupos específicos (Pareja, familia, trabajo, otros).
- No aceptar a cualquier persona en nuestras redes sociales y contactos basados en su fotografía o un mensaje “atractivo”.
- Evitar publicar fotografías, videos o información que describa nuestra ubicación física o actividades que estamos realizando de manera pública.
- Antes de responder a un mensaje de un extraño, verificar que su foto e información sea verdadera mediante:
- Búsqueda de fotografía en Google Images.
- Pedir referencias de amigos o contactos en común para verificar que conocen a la persona.
- Analizar sus publicaciones, si son reales o solo comparte contenido externo, tipo de publicaciones y cualquier información que nos muestre el perfil de la persona.
- Buscar a la persona por su nombre en Google para tener referencias.
- Verificar que no exista el mismo perfil con la misma fotografía en la red social o plataforma.
- No aceptar invitaciones o citas “a ciegas” con nadie.
- En algunos casos, no creer que se es “demasiado atractivo”:
- Solicitudes de personas que parecen modelos que envían mensajes seductores sin razón alguna o antecedentes.
- Contar con seguridad y estar acompañados al momento de “conocer” a un extraño o potencial comprador de productos o servicios publicados.
- No confiar en “relaciones” creadas en medios digitales sin tener referencias personales y de ser posible profesionales o académicas de la persona desconocida.
- Bloquear a cuentas de usuario falsas.
La clave es la prevención ante potenciales ataques de personas que tienen al internet y redes sociales como medio de estafa y ataques, para esto es vital ser mas conscientes de los riesgos, difundir casos y nuevas formas en que acosadores y personas realizan este tipo de actividades y denunciar siempre a perfiles falsos o sospechosos.
De igual forma la comunicación transparente con nuestros hijos y familia ayudará a que ellos conozcan que los riesgos son reales, ocurren en todos los países y que la prevención no es demasiada cuando la interacción se da con extraños que piden cosas extrañas o se comportan de manera sospechosa.