¿Qué son los transdérmicos?
Históricamente se transportaba fármacos a la piel solamente por vía tópica, hoy la industria cosmética y la tecnología han desarrollado un nuevo método para transportar por vía transdérmica, es decir, bajo la piel, activos cosmecéuticos o ingredientes con principios activos, en vez de solo quedar depositada sobre la misma.
La habilidad de una sustancia para penetrar a la piel depende de la composición del vehículo y de la formulación. Las etapas que controlan la cinética de la permeabilidad cutánea cuando se aplica un fármaco, cosmecéutico o cosmético sobre la piel, son: primero, la liberación del material activo desde el vehículo, y segundo, su penetración.
La tecnología transdérmica es un sistema que transporta desde la epidermis (capa externa de la piel) principios activos hasta las capas más profundas de la dermis y también de forma específica a una zona objetivo, dando efectos simultáneos multiactivos a la vez que crea una reserva prolongada y mantenida en el tiempo.
Los ingredientes activos contenidos en los productos para el cuidado de la piel, penetran a través de los poros de los folículos pilosos, conductos de las glándulas sudoríparas o de los receptores específicos de la superficie de las membranas celulares del estrato córneo (EC).
Las tecnologías de transporte transdérmico incluyen sistemas lipídicos, de nanopartículas, de microcápsulas, de polímeros y de películas. A su vez esta tecnología ha incorporado estos en vehículos en diversas presentaciones tales como: cremas, tónicos, geles y máscaras.
El transporte pasivo transdérmico puede potenciarse mediante la oclusión de la piel con parches o con cremas y mascarillas oclusivas (hidroplásticas). El transporte activo transdérmico requiere una fuerza física que interrumpa la barrera normal de la piel y, por tanto, permita el paso de moléculas, usando por ejemplo, corriente eléctrica con compuestos ionizados (corriente galvánica).
Otra técnica también es la utilización de ultrasonido, radiofrecuencia y microagujas (rodillos), facilitando la penetración del producto.
Los transdérmicos son utilizados tanto en tratamientos faciales, especialmente para antienvejecimiento, y en tratamientos corporales, más comúnmente para la celulitis.
Siempre, todo tratamiento sea facial o corporal al ser combinado con otros tratamientos, tendrá un efecto más duradero y mejores resultados en menor tiempo.