Salir con una madre soltera
Mucho se ha dicho sobre las madres solteras y, generalmente, esta condición hace huir a un gran número de hombres de su lado. Pero antes de continuar me veo en la obligación de aclarar que las madres solteras no están ‘a la caza’ de un padre para sus hijos. La mayoría, son mujeres MUY ocupadas con su familia y su trabajo. Una madre soltera generalmente no lidiará con un hombre que no está seguro de sus sentimientos o que quiera hacerse el interesante. Al estar constantemente ocupada con su casa, sus hijos o su trabajo es muy posible que no esté pendiente del teléfono o del e-mail. Es decir, si un hombre no demuestra estar verdaderamente interesado, es muy posible que su existencia se pierda entre la multitud de cosas que pasan por su cabeza.
Dicho esto, hay que reconocer que salir con una madre soltera es una experiencia complicada, sobre todo al inicio. Primero, el tiempo de una madre es limitado y el hombre que quiera salir con ella debe entender que ella no dispone de las horas libres de una mujer soltera. Las citas serán cortas o no tan frecuentes como se podría desear; otras veces, el tiempo de pareja se verá interrumpido por una rabieta, una fiebre, una nariz sangrante o una hilera de deberes escolares.
Por otro lado, el proceso se torna más serio en cuanto se conoce al hijo de la mujer y este participa en las actividades de la pareja, ya que el hombre se transforma en una figura paterna que debe cuidar, proteger y, sobre todo, respetar al niño. De hecho, salir con una madre soltera incluye ‘conquistar’ también a su hijo, porque ninguna madre va a priorizar la relación con un hombre a la relación con su hijo. Aquí hay que aclarar que aunque un hombre conozca a otros niños- hermanos, primos, sobrinos- no es lo mismo que criar a uno propio y al menos, al inicio, los consejos de crianza (y claramente las comparaciones) no serán bien recibidos.
Para ser honestos solo un hombre desinteresado, sin un ápice de celos ni de egoísmo puede salir con una madre soltera. No solo porque debe comprender que –en un primer momento- no será la prioridad de la mujer, si no porque muchas veces esta suele tener un contacto constante con el padre de su hijo. Si el factor ‘ex’ está presente, el hombre deberá lidiar con él sin ningún tipo de inseguridad, ya que el ‘ex’ estará en la vida de la mujer al menos hasta que el niño cumpla 18 años.
Afortunadamente, un hombre que quiera salir con una madre soltera encontrará una infinidad de recompensas. Las madres solteras suelen ser mujeres independientes en lo económico y en lo emocional, ingeniosas (entretener a un niño exige una imaginación sin límites), extremadamente honestas en cuanto a sus relaciones y muy maduras. Un hombre que sea capaz de entenderla y cuidarla se ganará a una mujer entregada y amorosa, además de polifacética (gracias a la multitud de roles que interpreta) y sin ningún tipo de prisas en cuanto a su reloj biológico. Por si fuera poco, si salen bien las cosas, el hombre gana un paquete de amor 2×1. El de la madre y el de su hijo, y créanme, ningún humano se arrepentirá de ganarse el amor puro de esa pequeña personita.