Comer también es medicina
La relación entre alimentación y salud hormonal es más estrecha de lo que muchas mujeres imaginan. En entrevista para El Mundo de Cabeza, la nutricionista funcional Camila Vela habló sobre cómo mejorar el ciclo menstrual a través de lo que comemos, un enfoque que va más allá del alivio temporal y busca sanar desde la raíz.
- ¿Por qué sentimos dolor?
Aunque se ha normalizado, el dolor menstrual no debería ser parte habitual del ciclo. Cólicos intensos, cambios de humor extremos o menstruaciones irregulares pueden ser signos de desajustes hormonales más profundos. Trastornos como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico (SOP) son más comunes de lo que se cree, y muchas veces pasan desapercibidos por la falta de diagnóstico temprano.
- ¿Qué alimentos evitar?
Según Camila, alimentos con alto grado inflamatorio como el gluten, los lácteos, el azúcar y el alcohol pueden agravar los síntomas menstruales. También desaconseja el uso frecuente de vaporizadores y cigarrillos electrónicos, que influyen en la inflamación sistémica del cuerpo.
- Lo que sí debes incluir en tu dieta:
Frutas, vegetales de hojas verdes, grasas saludables (como las del aguacate o aceite de oliva), semillas (como linaza o chía) y proteína limpia ayudan a balancear las hormonas. Además, el sueño reparador y el ejercicio regular son pilares fundamentales para apoyar la función ovárica.
- Escucha a tu cuerpo:
Muchas mujeres ignoran señales de alerta pensando que el dolor es normal. Pero si el ciclo menstrual causa malestar constante, es momento de revisar no solo la rutina médica, sino también la alimentación. Camila recalca que hacer cambios en la dieta puede ser clave para mejorar la calidad de vida.
Reeducar nuestros hábitos alimenticios no solo mejora el ciclo menstrual, también previene enfermedades y promueve un bienestar integral. Comer bien es una forma poderosa de autocuidado femenino.