La Agencia Metropolitana de Control (AMC), en conjunto con la Policía Nacional y la Comisaría, realizó la clausura de un prostíbulo ilegal en el sector de Quitumbe, al sur de Quito, que operaba sin los permisos necesarios. El operativo se llevó a cabo en la noche, y durante la inspección, los agentes encontraron a tres menores de edad encerrados en una de las habitaciones del establecimiento.
Según una de las trabajadoras, los niños eran sus propios hijos, quienes permanecían en el local mientras ella trabajaba. La intervención de la AMC se dio en respuesta a una solicitud de la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial (SHOT), que alertó sobre la incompatibilidad de la actividad con el uso del suelo en esa zona, de acuerdo con el Plan de Uso y Ocupación del Suelo vigente en Quito.
El Código Municipal establece que los propietarios de locales de categoría III que operen sin la debida autorización pueden enfrentar sanciones de hasta USD 7.050. En 2024, la AMC emprendió 25 procesos de sanción y clausuró 23 establecimientos irregulares de este tipo.