El Concejo Metropolitano de Quito aprobó una nueva ordenanza que promueve la creación de Vecindarios Alimentarios Saludables, una estrategia que busca transformar espacios municipales sin uso en huertos urbanos. La iniciativa busca fomentar un sistema alimentario más sostenible y fortalecer la organización comunitaria.
La normativa establece que los nuevos proyectos habitacionales deberán incluir zonas destinadas a la agricultura urbana, priorizando prácticas agroecológicas y orgánicas. Actualmente, Quito cuenta con 2.000 huertos urbanos; la meta es duplicarlos para 2030 y posicionar a la ciudad como referente regional en agricultura urbana.
Los concejales Wilson Merino y Analía Ledesma destacaron el impacto social del proyecto, que incluye a personas de todas las edades y recibirá respaldo técnico del Municipio a través de ConQuito, con entrega de semillas y capacitación para los vecinos. Se busca así fortalecer vínculos barriales y enfrentar desafíos como la inseguridad alimentaria.
Para evitar conflictos con los mercados tradicionales, la ordenanza contempla que los productos cosechados se comercialicen en bioferias organizadas por las Administraciones Zonales. Este enfoque busca integrar la agricultura urbana en la economía local sin afectar a los pequeños comerciantes.