¿Será que nuestras acciones son inducidas por nuestra voluntad? El poder de elegir y tomar nuestras propias decisiones es una de las creencias más poderosas entre los humanos. En una visión tradicional afirmamos que la voluntad de hacer algo y el libre albedrío en la elección es lo que hace que el cerebro responda. Sin embargo, otro es el resultado cuando realizamos una pequeña aventura hacia el complejo mundo cerebral. La actividad cerebral actúa milésimas de segundos antes de la acción, es decir, antes de tomar una decisión, el cerebro ya eligió qué hacer.

Todo es perfecto y cada vez es más fascinante encontrar el verdadero sentido de la vida. Si la reacción cerebral es previa a la acción, entonces, el  cerebro es el instrumento que une dos mundos en uno. Por un lado, está el subconsciente que actúa como una gran bodega donde guarda nuestro mayor tesoro: todo lo vivido en cada instante. Por otro lado, está el cerebro que recibe la respuesta de acuerdo a la información depositada en nuestra mente subconsciente. Tan pronto como tengamos que actuar, inmediatamente el subconsciente trata de poner en acción las ideas preestablecidas en esta parte más profunda de nuestro ser, enviando la información al cerebro, que a su vez envía la respuesta al cuerpo, provocando así la acción.

La unión entre estos dos mundos es lo que nos permite tener consciencia de lo que está ocurriendo. A través de los cinco sentidos, el subconsciente recibe información del exterior y emite nuevas señales al cerebro según la circunstancia. Una persona con pocas vivencias tendrá siempre la misma respuesta para diferentes situaciones. Tan pronto como la mente subconsciente recepte nuevas ideas, inmediatamente buscará la oportunidad de ponerla en acción.

Una vez procesada toda la información, es en la experiencia vivida donde se aloja el cambio. A través de los cinco sentidos podemos ser conscientes de nuestros resultados y a la vez poseer la oportunidad de lograr nuevos objetivos. Si nuestros poderes mentales radican en las experiencias vividas, el subconsciente es el presente y también la respuesta!  Nuestro libre albedrio, si lo hay, reside en el ingreso de nueva información recolectada desde el exterior. Nuevas lecturas, nuevas imágenes, nuevos contenidos vividos, día tras día, es lo que despertará nuevos talentos y virtudes que ya poseemos para transformar nuestra realidad.

Esto me hace pensar que si toda decisión viene del subconsciente, tenemos múltiples respuestas para cada situación. Con base a lo ocurrido en el exterior será la respuesta interna. Para un mañana diferente es obligatoria la acumulación de nuevas situaciones externas positivas que, aunque ahora son inconscientes, serán la respuesta correcta cuando la necesite en el futuro.  Mis actos voluntarios (preestablecidos) se convertirán en hábitos para el mañana. Sin ninguna posibilidad de parar el maravilloso ciclo de creación de nuestra realidad, la llave de oro reside en el presente. Tal vez, viviendo intensamente nuestro presente podremos encontrar, de manera mágica, nuevos contenidos que darán inicio al uso de los ilimitados recursos  disponibles en la naturaleza universal.