El caballo es el único animal que los pacientes pueden montar y que ofrece principios terapéuticos. Además, es muy perceptivo y establece una conexión muy especial con las personas. Es capaz de interpretar el lenguaje no verbal, algo que muchos pacientes necesitan cuando se encuentran pasando por etapas de mucho dolor. Por esta, el Hospital Calais, ubicado al norte de Francia, el caballo Peyo se ha convertido en la visita más esperada de los pacientes.
Desde el 2016, el hospital adoptó esta técnica de terapia y brinda consuelo a los enfermos, pero también acompaña a las familias y a los enfermeros. Este caballo, según los expertos, tiene un don muy especial y ha ayudado a miles de personas en sus momentos más difícil.
Su cuidador, Hassen Bouchakour, indicó que Peyo estaba entrenado para eventos deportivos, sin embargo, descubrió que el animalito tenía una vocación y don especial con los enfermos, ya que se acercaba a ellos instintivamente y los calmaba.
El caballo trabaja junto a la organización 'Les Sabots du Coeur' y antes de ingresar al hospital lo preparan cuidadosamente; lo desinfectan por completo y lo entrenan para que sus necesidades las haga luego de terminar su visita. Su presencia ha traído alivio emocional y físico a los pacientes. En algunos casos incluso, sus visitas han ayudado a reducir el uso de medicamentos fuertes. Peyo ha acompañado en estos años a más de mil personas, y ofrece consuelo a las familias de los pacientes, así como al personal médico.
Fuera del hospital, Peyo vive en libertad, rodeado de la naturaleza y su cuidador se encarga de él con mucho amor. Las visitas al Calais son voluntarias y controladas, siempre respetando su bienestar.