El primer mandatario destacó que en el país renace la esperanza y el compromiso para construir un mejor futuro para las familias ecuatorianas.
"Hemos derrumbado obstáculos que parecían difíciles de superar, y lo hemos hecho porque confiamos en nuestro proyecto político y en la vía para alcanzar aquel modelo de país que soñamos", apuntó.
El mandatario pidió a Dios "que nunca nos dé comodidad, porque esa incomodidad constante es la que nos hace acordar a diario que el pueblo nos necesita y que nos debemos a él".
Noboa resaltó que su Gobierno ha puesto "la casa en orden", y adelantó que los cuatro años que vienen estarán enfocados en el crecimiento económico, atracción de inversiones y empleo, derrotar al terrorismo, y abrir las puertas al comercio internacional.
Además, adelantó que se profundizarán los cambios estructurales que sean necesarios para consolidar el desarrollo. "Ese será el legado que les dejaremos a las futuras generaciones", agregó.
Finalmente, el jefe de Estado hizo un llamado a la unidad y aseguró que su Gobierno tendrá las puertas abiertas para quienes deseen impulsar al Ecuador hacia un mejor futuro. "Aquellos que quieran destruir nuestra patria, nuestra libertad y nuestra democracia, tendrán una respuesta contundente y les tiraremos la puerta en la cara", sentenció.