Donald Trump volvió a la Casa Blanca prometiendo revivir la prosperidad económica, pero sus primeros 100 días de gestión han llevado a Estados Unidos al borde de una crisis.
Su apuesta por una guerra arancelaria global, la imposición de políticas económicas unilaterales y su estilo impredecible están afectando gravemente la confianza de los mercados y la estabilidad interna.
Entre las principales consecuencias de su gestión destacan:
1. Caída de los mercados financieros.
Se han perdido billones de dólares en valor bursátil, afectando tanto a grandes empresas como a los ahorros de miles de estadounidenses.
2. Impacto en las empresas y el empleo.
Compañías como Walmart y aerolíneas han advertido sobre interrupciones en la cadena de suministro, despidos y caídas en las ventas debido a los altos aranceles.
3. Disminución de la confianza del consumidor.
El índice de confianza ha caído a niveles no vistos desde 1952, reflejando el miedo a una recesión inminente.
4. Crisis política y económica.
La aprobación de Trump se desploma, mientras el país enfrenta inflación, incertidumbre en inversiones y un creciente aislamiento internacional.
Trump defiende sus políticas como un intento de "liberar" la economía estadounidense y restablecer su dominio, pero analistas advierten que sus métodos arriesgados y su intervención directa en temas económicos podrían provocar daños profundos y duraderos.
Mientras tanto, millones de estadounidenses sienten el impacto en sus bolsillos, cuestionando si el "regreso de la grandeza" prometido realmente llegará o si, por el contrario, se avecina una crisis económica histórica.
Lee la nota original aquí: CNN en Español