La luna y sus ciclos frente a la mujer
La conexión entre la mujer y la luna data de tiempos inmemoriales; ya que al igual que la luna, la mujer es cíclica y durante cada mes vivenciamos diferentes aspectos de nosotras mismas.
Algo que nos relaciona es el hecho de que el ciclo menstrual dura un promedio de 28 días aproximadamente y el ciclo lunar 29, por ello, es altamente probable que una mujer irregular, regule sus ciclos menstruales a los de la luna y una mujer regular tenga tantos ciclos de sangrado como lunas nuevas en el año.
Para muchas culturas la Luna y sus ciclos han sido piezas claves en los procesos de cultivo (siembra y cosecha) y en la pesca.
Por ejemplo, en la cultura Maya, la Diosa Ixchel (Diosa de la Luna y la Tierra), representaba la fertilidad ligada específicamente a la tierra y los ciclos que rigen los tiempos de siembra, cosecha y los días de lluvia.
Al reconectarnos con nuestra rueda sagrada entenderemos muchas de las emociones que circulan a través de nuestro cuerpo, nuestra manera de relacionarnos con el entorno, la energía disponible y transformadora en cada ciclo y como nuestro cuerpo se adapta a cada una de ellas.
Para cada fase lunar relacionamos una fase del ciclo de sangrado o Luna
Pre-ovulatoria – Luna creciente. Durante esta fase nos encontramos más sociables, entusiastas, emprendedoras; más capaces de enfrentar los retos o desafíos que se nos presentan. Es un excelente momento para emprender cosas, el inicio de nuevos caminos (relaciones, sociedades, incluso empezar en el gimnasio).
En el caso de la luna, esta crece y hace que nos sintamos más receptivas, abiertas a nuevas experiencias, es un tiempo de acción física y social, un tiempo para ponernos en movimiento. Como es una fase de acción (se podría decir que es una fase masculina) se siente más dinámica y con gran poder de ejercer, y hacer.
Ovulatoria – Luna llena: momento de equilibrio. Esta es la fase de expresión interna y externa de amor, nos concentramos de alguna forma en dar sustento, alimentar y cuidar a otros; puede que lleguemos a olvidarnos de nuestras necesidades por atender las de los demás.
Se puede decir de alguna forma que es la cúspide de la energía femenina, pero con una calidad diferente.
La mujer se siente mucho más femenina y conectada con la tierra; honrando su capacidad de alimentar, te puede sentir más amorosa, más fuerte. Puedes disfrutar esta fase interactuando con amigos, familiares o compañeros de trabajo, ya que tu capacidad de conectar y tener empatía con los otros se encuentra a su máxima expresión.
La luna se encuentra muy brillante, aprovecha la intensidad de su luz para conectarte con la tierra; puedes andar sin zapatos en el jardín de tu casa, contemplar la luna y reconectarte con ella. En este periodo, tanto tu sexualidad como tu creatividad se encuentran exaltadas por lo que puedes aprovecharla para crear; por ejemplo, escribir, pintar, dibujar, bailar, etc.
Pre-Menstrual – Luna menguante. Suele suceder que durante este periodo pre-menstrual empecemos a retener líquidos, estemos un poco más emocionales de lo normal y que nuestras reacciones y expresiones con los demás sean más exuberantes, de alguna forma estamos más desinhibidas.
Todo depende de la sensibilidad de cada persona, por esta razón es importante que nos conozcamos con claridad y seamos conscientes de nuestras emociones, respecto de la luna.
Durante esta fase la luna empieza a perder luz por lo que empieza el viaje o descenso hacia el interior de la naturaleza femenina, puede ser una etapa muy creativa o muy destructora, ya que posees más poder creativo y consciencia de ti misma.
Fase menstrual – Luna Nueva: Es el periodo de sangrado o Luna, en el que físicamente vivenciamos ciertos cambios. Los pechos y el vientre bajo suelen inflamarse, suelen presentarse cambios en tu rutina, cierto nivel de letargo o estados de sosiego; simbólicamente estamos muriendo mientras que la luna se encuentra completamente oscura mostrándonos y permitiéndonos tener un momento de introspección en el que nos volcamos a nuestro mundo interior, a nuestra espiritualidad; nos sentimos más sensibles y nuestro estado de ánimo cambia, es una sensación de hibernación.
Si entendemos nuestros ritmos, tal como son; cíclicos, lunares, intensos y sus diferencias de forma normal podremos darnos la oportunidad de vivir y transitar a través de cada una de manera plena.
*Recuerda no quedarte encapsulada en ninguna de las fases e ir fluyendo a medida que se va moviendo tu energía y entender tu proceso.
Arquetipos:
*La Doncella / Pre-Ovulación: Completa en sí misma, independiente, impulsiva, juguetona, ávida de seguir sus ideales, se fija objetivos.
- Artemisa: Diosa Griega de los bosques y la luna.
- Ostara: Diosa germánica, el despertar o el amanecer
*La Madre / Ovulatoria: La Madre o la Madre Tierra, fuente de vida, expresiva, amorosa, fértil, sabe cuidar y cuidarse, es sensual, florece a través de su propia vibración.
- Yemanya: Diosa Yoruba, madre del mar, patrona de las mujeres embarazadas.
- Kuan Yin: Diosa Asiática, escucha el sonido del sufrimiento del mundo. Sanadora y protectora
*La Hechicera / Pre-Menstrual: Conocedora de su sombra, se guía por su intuición, puede destruir y construir con su propio poder consciente.
- Kali: Representación Hindú de la muerte y el renacimiento.
- Lilith, Primera mujer de la creación según algunos textos antiguos, la mujer no sometida, la sensualidad femenina libre.
*La Anciana / La Bruja / Menstruación: Representa la sabiduría y la estabilidad, manejo del desapego, escucha atentamente, conocedora del silencio y de su conexión con lo profundo.
- Hecate, Diosa griega, guardiana de las cruces y de la intuición profunda.
Nota: Durante tus días de luna (luna Nueva o Llena) reúnete con tus amigas, las mamas de ellas y compartan historias, realicen rituales, bailen; realicen un circulo de mujeres, aprovechen ese momento juntas parar equilibrar y armonizar su energía compartiendo con otras mujeres su vibración. Es un momento muy íntimo que nos alienta a reconectarnos con nuestra sabiduría ancestral y a entender muchos de los viajes o procesos que estamos realizando, dejando a un lado el auto flagelo y preguntándote qué debes hacer con eso que estás viviendo.
Actividades que pueden realizar
- Compartan historias
- Realicen un pequeño moonboard sobre lo que quieren o desean para ustedes.
- Realicen un mandala con flores o pinten un gran mandala juntas.
- Usen un oráculo.
- Bailen.
- Diviértanse usando tatuajes adhesivos con figuras geométricas.