No toda la grasa es mala
¿La grasa localizada se puede quemar? Esta es una de las preguntas más frecuentes cuando se habla de estética corporal y salud. En entrevista para El Mundo de Cabeza, el entrenador personal y especialista en fisioterapia, Daniel Mora aclara este y otros mitos sobre la grasa y explica qué tipos existen y cuáles representan un riesgo real para la salud.
Para comenzar, Daniel aclara que sí es posible reducir la grasa localizada, aunque no de forma aislada. Es decir, el cuerpo no quema grasa exclusivamente de una zona, pero con constancia, entrenamiento y un enfoque integral, sí se puede reducir su acumulación.
Estos son los 5 tipos de grasa corporal:
- Grasa esencial: Es la grasa mínima que el cuerpo necesita para sobrevivir. Participa en funciones vitales como la protección de órganos y procesos hormonales. Tanto hombres como mujeres requieren un porcentaje específico para mantener el equilibrio.
- Grasa parda: Presente en los bebés y en menor proporción en los adultos, esta grasa genera calor. Actúa como un sistema térmico natural que protege frente a temperaturas frías.
- Grasa visceral: Esta es una de las más peligrosas. Se localiza entre los órganos (intestinos, hígado, corazón) y está directamente relacionada con enfermedades cardiovasculares. Altos niveles de grasa visceral aumentan el riesgo de infarto.
- Grasa intramuscular: Se encuentra dentro del músculo. Aporta energía y es útil durante la actividad física. Aunque forma parte del sistema energético del cuerpo, en exceso puede ser un indicio de desbalance.
- Grasa subcutánea: Está entre la piel y el músculo. Aunque es la más visible, no siempre es la más dañina. Aun así, debe mantenerse controlada para evitar sobrepeso y desequilibrios metabólicos.
Daniel recomienda no satanizar la grasa, sino entender su función y aprender a mantener niveles saludables. Sí se puede eliminar grasa, pero se necesita información, esfuerzo y enfoque en la salud más que en la estética.
